Sólo 29 hospitales del mundo han trasplantado intestinos.
El pasado 19 de agosto, en el Hospital Pablo Tobón Uribe (HPTU) de Medellín, Andrés Fernando Agudelo, empezó el camino para poder recuperar su estómago, duodeno, páncreas e intestino delgado.
.lg_info{ display:none;}
El doctor Carlos Guzmán Luna, especialista en trasplantes del hospital Pablo Tobón Uribe, explica trasplante multivisceral
"No podía comer nada, todo los trasbocaba y la única manera de alimentarse era por sondas. Llegó a pesar 50 kilos", contó Pedro Luis Agudelo, el padre de Andrés Fernando y quien más sufrió por su extraña enfermedad.
El joven, de 23 años, desde su nacimiento, sufría una enfermedad llamada dismotilidad generalizada del tracto gastrointestinal. En términos sencillos, esto significa que su estómago e intestinos delgado y grueso no se contraían.
Por esto, desde los 12 años, los dolores abdominales y la dificultad para consumir alimentos, acompañaron su vida. "Me la pasaba en los hospitales pero siempre me decían que era una gastritis. Así estuve hasta hace un año que ya no pude más", recordó el joven.
El camino a una nueva vida a través de una operación
Esa vez, sin embargo, su suerte cambió. El personal médico del HPTU empezó un largo proceso para establecer su mal. Y cuando se tuvo el diagnóstico de la dismotilidad generalizada del tracto gastrointestinal, al joven los médicos le dieron dos caminos: un complicado trasplante multivisceral o nutrición de por vida a través de las venas.
"Y no lo dudé. Pedí el trasplante y aquí estoy", agregó el joven quien estuvo hasta el miércoles pasado en el HTPU.
Según el médico Carlos Guzmán Luna, especialista en trasplantes del HTPU, la operación fue todo un éxito. "Obtuvimos los órganos de un cuerpo donante para realizar la operación. Fueron 8 horas de cirugía para darle una nueva vida a este joven", dijo el galeno.
El viernes, Andrés Fernando se despidió de los médicos. De paso, y como el mayor éxito de su vida, tomó un pandequeso de una mesa, le pegó un mordisco y sonrió. "Volví a vivir", concluyó.
Así se hizo la operación de trasplante multivisceral
Se realiza a través de una incisión en el abdomen que va desde el pubis hasta el esternón; iniciando con una evaluación macroscópica de todos los órganos de la cavidad abdominal para detectar anomalías vasculares, procesos infecciosos o carcinomas que contraindiquen el transplante.
Se continúa con la liberación de las adherencias abdominales, resección de la mayor parte del estómago (se deja solamente un muñón de 5 cms), de la totalidad del intestino delgado y la mitad del intestino grueso.
Luego se realiza la exposición de la aorta infrarenal y de la vena porta (vena que lleva la sangre del estómago, bazo, páncreas e intestino delgado al hígado), a quienes se realizan las respectivas anastomosis (uniones) vasculares del injerto. Se reperfunde el órgano (abrir el paso de la sangre del paciente al bloque de órganos que se acaba de trasplantar), se realizan las anastomosis al muñón del estómago y el intestino grueso del receptor, dejando una ileostomía (se deja abocado a la piel la parte distal del intestino) para poder tomarle biopsias con facilidad.
Se basa en la evaluación clínica del paciente, el estado macroscópico de la ileostomía y la evaluación endoscópica con biopsias y exámenes de laboratorio, que se inician desde el tercer día postoperatorio y se realizan como mínimo 2 veces por semana durante los primeros 3 meses, reduciendo progresivamente su frecuencia según la evolución de paciente.
Según la evolución clínica, luego de 6 meses con una adecuada evolución, se procederá al cierre de la ileostomía, realizándose el seguimiento a través de rectosigmoidoscopia o colonoscopia.
El tiempo promedio de los pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos es de 1 a 2 semanas, y en las salas de hospitalización, entre 3 y 4 semanas. El objetivo esperado es que luego de 6 meses el paciente pueda continuar con un seguimiento mensual (con exámenes de laboratorio, rectosigmoidoscopia, biopsias y revisión por la consulta externa con el Grupo de Trasplantes); luego del primer año, cada 3 meses; y luego del segundo año, cada 6 meses, de por vida.
Un largo y tortuoso proceso para lograr los trasplantes
Actualmente, en los 69 centros con programas de trasplante de intestino y multivisceral que existen en todo el mundo, desde 1.987 hasta septiembre de 2.007, cuando se realizó el X Simposio Internacional de Trasplante de Intestino Delgado (Santa Mónica - California), se habían realizado 1720 transplantes, de los cuales el 55 por ciento fueron intestino aislado, 21 por ciento hígado e intestino en bloque y 24 por ciento multivisceral
Juan David Correa LópezCorresponsal de EL TIEMPOMEDELLÍN
0 Comentarios