EL COMPROMISO DE ahorrar energía es de todos: empresas públicas y privadas, en la casa y en la oficina. ¿Lo estamos cumpliendo?
Las voces de alerta han sido sistemáticas en las últimas semanas: debemos proteger hoy el agua y la energía que tenemos, para evitar un apagón mañana, palabra que por ahora no cabe en el diccionario de ningún funcionario.Lo ha dicho la viceministra de Agua, Leyla Rojas, cuando alerta a los municipios sobre la ausencia de sus planes sobre el líquido.Se unieron al llamado el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, y el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, al comprometerse con el ahorro de luz en las oficinas públicas, que deben ser apagadas a las 8:00 de la noche.De parte de Empresas Públicas de Medellín, el tema de un posible apagón está descartado: el primero de octubre, en la página 3B de este diario, en la sección Negocios, Jesús Arturo Aristizábal Guevara, gerente de Generación de Energía de EPM, señaló: "en materia de suministro de energía no existe ninguna preocupación regional o nacional". Su respuesta tiene el contexto de una inquietud generalizada por las advertencias recientes sobre la fuerza del Fenómeno del Niño.Pero, pensando en el bienestar del Planeta, y en el manejo adecuado de nuestros recursos naturales, conviene que las empresas públicas y privadas den ejemplo y apaguen sus luces en la noche. La misma medida podría aplicarse a las fuentes de agua que adornan algunas plazas y edificios. Y, ojalá, la consciencia se traslade a los hogares y colegios.Fábricas de aguaEl Macizo Colombiano abastece de agua dulce y riego al 70 por ciento de la población colombiana, convirtiéndose así en parte esencial del aparato productivo de la nación. Además, es considerado por la Unesco como una de las Reservas Mundiales de la Biosfera.Infortunadamente la creciente rata de deforestación no solo está afectando al macizo sino a innumerables nacimientos de agua. Y aunque ya hay leyes que obligan a su protección, faltan acciones de control.A diario se vierten dos millones de toneladas de desechos en ríos, lagos y arroyos. Un litro de agua residual contamina unos ocho litros de agua dulce.Según los cálculos de un informe de la Unesco, se estima que hay unos 12.000 kilómetros cúbicos de agua contaminada en el mundo entero, es decir una cantidad superior a la que contienen en total las diez cuencas fluviales más grandes del mundo en cualquier época del año.Falta de equilibrioExiste desigualdad en el promedio de consumo per cápita. En África, el consumo de agua doméstica es de 10 a 12 litros por día. En cambio, en E.U. y en Europa, es más de 300 litros por día.Explican los expertos, una persona consume diariamente de dos a cinco litros de agua, pero en realidad "come" más de 2.000 litros, que es la cantidad necesaria para producir sus alimentos. Por ejemplo, para obtener un kilo de carne de vaca alimentada con grano se requieren entre 13.000 y 15.000 litros, y para un kilo de trigo se necesitan de 1.000 a 2.000 litros de agua.Hay empresas que se ahorran hasta 12 millones de pesos al año con el uso de las aguas lluvias.Empresas como Corona han desarrollado nuevas tecnologías para el ahorro del preciado líquido con griferías con reductores de caudal y sanitarios ahorradores con el sistema de descarga variable que permite un ahorro de agua en promedio del 63 por ciento. O como el Hotel Intercontinental, que con su gestión verde, ha logrado ahorros de agua del 16,6 por ciento.Todos podemos desarrollar nuevas prácticas que conduzcan a un uso racionalizado de los recursos naturales. La responsabilidad es de todos. Ya es hora de ahorrar o no habrá futuro.Que el ejemplo empiece en casa y sea secundado por las empresas. No más desperdicio de luz en entidades cerradas.
Contexto
1. El agua es oro líquido. Evite lavar su carro con demasiada frecuencia. Para barrer las aceras, use la escoba, no la manguera de presión. Reutilice agua para sus plantas o lavar paredes.
2. Ilumine solo las áreas que está utilizando y apague las demás. Desconecte los aparatos que no estén en uso. Mesura con las luces de Navidad. Enseñe a sus hijos el ahorro.
3. Al bañarse y lavarse los dientes cierre las llaves del agua. Un minuto de agua corriendo en la ducha equivale a 20 litros de agua. Multiplique esto por su tiempo de baño.
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