LUIS EMILIO MONSALVE ARANGO:De Secretario de Inspección a jefe conservador de talla nacional.
Heraldo del Norte. Órgano Informativo para el lejano norte antioqueño.
Edición No. 14. Mayo de 2000.
Luis Emilio Monsalve Arango inició su carrera política en la Vega del Inglés como Secretario de Inspección, -el inspector era don Antonio Ciro- y hoy ha llegado a convertirse en uno de los líderes del partido conservador no solo en Antioquia sino en Colombia- y en empresario respetable.
El Heraldo del Norte quiso hablar con el Doctor Monsalve y rendir un homenaje a este ituanguino de cuna campesina y humilde que a base de sacrificio ha llegado a convertirse en líder de talla nacional.
El Doctor Luis Emilio vivió su niñez con su familia en la Vega del Inglés y en la finca La Redonda de su padre Don Arcesio. “Allí todo en paz y tranquilidad, vivimos como hermanos y en completa armonía, a pesar de las dificultades económicas, éramos muy felices”, dice el Doctor Luis Emilio. De esa época recuerda a Guillermo Gutiérrez, a su hermana Leticia, a la familia Caro Mesa, a los Cardona, a los primos Arango.
Recuerda los paseos a dos hermosas quebradas que eran Los Volcanes y La Redonda, los paseos a la finca La Armenia de su tío Lico, a la finca El Oso de José Mesa, a El Cedral donde su tía Micaela en compañía de la familia Calle Zapata, igualmente a la vereda El Amparo.
Pero Luis Emilio vio que la única manera de salir adelante era estudiando. Para ello fue a estudiar el bachillerato al municipio de Cañasgordas después de terminar su escuela en la vereda. En el bachillerato siempre fue el mejor, sacaba cinco en todo. Leía cuanto libro le caía, en especial, los libros de historia y las biografías de hombres famosos.
Recuerda Luis Emilio, que cuando se graduó de bachiller, en la Vega del Inglés y Santa Ana le hicieron tremendo recibimiento (cualquiera no se graduaba de bachiller en esa época). La fiesta duró tres días, amenizada por el dueto de la familia Caro, muy famoso en la región.
Pero había que ir a la universidad, su familia se trasladó a Ituango- vivieron por mucho tiempo en el marco de la plaza- y él se instaló en Medellín para estudiar en la Universidad de Antioquia.
Para ir a Medellín, se iba a caballo hasta San Andrés de Cuerquia en nueve horas. Allí amanecía en un hotelito y al otro día, las cuatro de la mañana en escalera salía para Medellín.
El conductor era el famoso Tobías y se llegaba a la capital a las tres de la tarde. Este viaje lo hacían casi siempre en barra, todos los estudiantes que ya estaban en la universidad como los Calle, los Gómez, los Correa, los Trujillo, en fin.
A pesar de lo duro del viaje, era toda una fiesta. Ya en Medellín, el Doctor Luis Emilio vivía modestamente en una pensión de Carabobo con Colombia. Casi todos los que allí estaban hospedados eran jóvenes humildes de provincia con deseos de salir adelante. Entre ellos, estaban Bernardo Trujillo Calle, Evelio Ramírez Martínez, J. Emilio Valderrama.
En la Universidad también se destacó como buen estudiante. Para ayudarse económicamente dictaba clases de historia y cívica en el Liceo Antioqueño. También fue buen deportista, muy aficionado y practicante del Baloncesto.
Estando en la universidad con su compañero Alonso Trujillo, fundaron el periódico La Provincia, lo sacaban cada dos meses. En él trataban todo lo que pasaba en Ituango (sociales, política y el acontecer del pueblo natal). Alcanzaron a sacar entre seis y siete números.
Recuerda a los jefes conservadores de Ituango como Luis Mazo, Pipe Zuluaga, Senén Agudelo, Darío Palacio y Manuel Trujillo, entre otros.
Recuerda con cariño a Monseñor Luis Carlos Jaramillo. De él admiraba su valor moral, vocación de servicio y para él fue su guía y confidente.
De Ernestina Mazo, dice Luis Emilio, “siempre me acompañó, era la líder, tenía don de mando, leal y sentido común.
De Jairo Correa Montoya, dice Luis Emilio, era el amigo y, ante todo, muy leal.
De Ituango, dice Luis Emilio, “siempre fue mi principal punto de apoyo, siempre recibí el respaldo de sus gentes, me dio mucho y yo desde el parlamento traté de estar pendiente siempre de mi pueblo”. La terminación de la carretera Medellín – Ituango, las carreteras a Santa Rita – La Granja – Quebrada del Medio, la electrificación de sus veredas, el Refugio Juan XXIII. “Siempre he hecho lo posible por ayudar a mi pueblo”.
Pero hay algo que el Doctor Monsalve guarda en su corazón como el tesoro más preciado, el recuerdo de su madre, Doña Celina, la mujer bondadosa, celosa de su hogar. De ella aprendió los valores morales que son su don más preciado. Todavía recuerda con cariño y emoción cuando le mandaba desde Ituango un tarro de saltinas con huevos campesinos para que él tuviera en la pensión donde vivía.
Pero bueno, el Doctor Monsalve, se graduó con honores de Abogado en la Universidad de Antioquia, no había mucho tiempo para celebrar, la situación le decía que había que trabajar. Fue a Amalfi, donde hizo el año rural, fue Visitador Administrativo de la Gobernación de Antioquia, dos veces Subsecretario de Gobierno, Gerente de la Clínica Luz Castro, parlamentario desde 1968. En la Cámara, fue vicepresidente. Jaime Sierra García, le ofreció ser Alcalde de Medellín, pero declinó, pues las condiciones de la época así lo ameritaban. Belisario Betancur y su gobierno, le ofrecieron dos embajadas, pero prefirió quedarse en Colombia, trabajando en sus negocios y al frente de su partido.
Siempre militó en el ya extinguido Ignacismo. Con el Doctor Ignacio Vélez Escobar, fundó el Unionismo Conservador. También estaban allí, Alfonso Ospina, Genaro Pérez Gutiérrez y un joven que apenas empezaba, pero que mostraba ya sus dotes de futuro líder: Luis Alfredo Ramos Botero. Le pusieron el Unionismo porque querían ser la continuación de la Unión Nacional que proponía Ospina Pérez.
Pero Luis Emilio también pensó en formar su hogar y así lo hizo al lado de Doña Marina Hoyos, la compañera inseparable, la consejera solidaria y junto a sus tres hijos: Luis Diego, Ana María y Luz Ángela, son su mayor orgullo.
Este es Luis Emilio Monsalve Arango, el hombre, el jefe, la vida no le regaló nada, todo lo ha conseguido a base de esfuerzo y sacrificio.
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