Usted ha sido el ganador del sorteo de hoy de *Banco Europeo y *Movilsweet. Comuníquese con el celular 320 5500325. Así dice el mensaje de texto (SMS) que recibió *Diana Cifuentes, hace cinco días, mientras almorzaba en su casa.Ella, feliz por la noticia, marcó el número señalado. Allí le contestó un hombre, quien le dijo que colocara su celular en altavoz. Seguidamente, le preguntó que cómo se sentía por ser la feliz ganadora. *Diana dice que ella no es muy emotiva, y que solo respondió: bien.-Pero, ¿qué están rifando?. -Un televisor LSD (es lo último en tecnología), un viaje a Argentina o una tarjeta débito con $15 millones.
Como dice el refrán:‘De eso tan bueno no dan tanto’. Una de las condiciones para acceder al premio era consignar una ganancia ocasional de $454.000. Para ello, la supuesta ganadora debía ir a una droguería o almácen cercano a su casa, donde alguien la estaba esperando para entregarle unas coordenadas para que realizara la consignación. Sin embargo, la prevenida mujer colgó la llamada e inquieta marcó a un número oficial de una de las empresas que supuestamente estaban tras el sorteo. Allí le respondieron que estaba siendo víctima de una estafa.
Un vocero de la Policía Metropolitana de Barranquilla asegura que el caso de *Diana es un ejemplo de la nueva modalidad de estafa, a través de la cual operan los delincuentes, sobre todo en víspera de Navidad. Según cifras de la Institución, en 2008 fueron capturadas 14 personas por este delito, mientras que en el 2009 ya han sido detenidas 44. Una fuente de la Sijín, Seccional de Investigación Judicial de la Policía, asegura que las víctimas de este delito, generalmente no lo denuncian por vergüenza, lo que quiere decir que las detenciones podrían ser más de las que se presentan. Pero, la Fiscalía de Barranquilla recibió 1.289 denuncias, entre 2008 y 2009.Agrega que quienes se dejan estafar son personas ingenuas, con bajo nivel educativo, pero que quienes incurren en este delito son audaces y estudian la situación y el lugar que les sea propicio para delinquir.Los delincuentes no solo exigen la consignación de dinero, sino también recarga de minutos a celular o dar a conocer los códigos de tarjetas prepago, como requisito para recibir un obsequio o premio.Un boletín, que expidió la Policía de Barranquilla en esta semana, indica que los mensajes de texto llegan por lo general a nombre de empresas o entidades reconocidas.Sumado a que las víctimas no denuncian con regularidad, la normatividad se queda corta. El artículo 246, de la Ley 599 de 2000 por la cual se expide el Código Penal, indica que una persona que incurre en estafa podrá recibir una pena de prisión de 2 a ocho 8 años, y multa de 50 a mil salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Sin embargo, el artículo 63 del Código Penal habla de suspensión condicional de la ejecución de la pena a aquellas personas cuya pena de prisión no exceda de tres años, lo que quiere decir que en algunos casos el delito es excarcelable.
Otras modalidades
Una fuente de la Sijín señala que existe una lista larga de modalidades de estafa. Indica que una de las más tradicionales es el conocido paquete chileno.
Otra, que también ha sido detectada en la ciudad, consiste en la aparición de un victimario o delincuente que llega a un sector popular, quien se hace pasar por un funcionario de una entidad gubernamental. El delincuente ofrece una serie de beneficios para la comunidad, pero a cambio pide dinero que, aunque en muchas ocasiones no es mucho, las víctimas conforman un grupo grande. Las empresas fachadas, que publicitan en la prensa la posibilidad de hacer contratos con empresas reconocidas, es otra forma de estafar.
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