Diferentes rituales y agüeros son utilizados por colombianos y extranjeros para el recibimiento del nuevo año. El 2010 no será la excepción para recurrir a estas prácticas que buscan atraer la prosperidad en la vida.
La despedida del año viejo trae consigo una serie de situaciones que se hacen casi generales a todas las personas: balances personales, sentimientos encontrados de alegría y nostalgia, festejos, propósitos y los infaltables agüeros y rituales, que como ya es costumbre, tienen un lugar importante en la última noche de cada año.
Jabones, velas, plantas y esencias, entre otros, son algunas de las opciones que ofrece el mercado local para satisfacer la demanda de los numerosos compradores, que aumentan considerablemente durante el 28, 29, 30 y principalmente, el 31 de diciembre.
“Desde 500 pesos pueden encontrarse los elementos más buscados por los clientes, entre los que se cuentan los baños con Flor de Oro y las espigas que atraen la prosperidad y el apetecido “Kit de champaña”, que contiene la cruz de sahumerio y la esencia corporal”, dice Luz Marina Echavarría, quien suma cinco años como vendedora de estos productos.
Los comerciantes tienen entre sus opciones un jabón fabricado exclusivamente para su gremio, se trata del “Llama Clientes”, que es utilizado para obtener mejores y mayores ventas durante el nuevo año; por su parte, las parejas de recién casados prefieren Salvia, Altamisa, Mata Ratón, Olivo o Verbena, para preservar la armonía en su relación.
El naranja y el verde de los negocios, el blanco de la salud, el rojo del amor, el azul de la sabiduría, el morado del cambio y el amarillo de la prosperidad hacen que la vela de las siete potencias también cuente con gran acogida entre los compradores; pero si su objetivo es examinar cómo se encuentra su nivel anímico, Luz Marina, vendedora en la Placita de Flórez, recomienda inclinarse por la Flor de Ajo, que en aproximadamente tres días abrirá sus pétalos si detecta en usted una buena energía.
En desacuerdo
Si bien estos rituales tienen a su haber un gran número de adeptos, también existen quienes creen estas prácticas innecesarias, incluso, unos van más allá y las consideran una oportunidad para la profanación de símbolos sagrados. “Lo que me parece atractivo de estos productos son los aromas, pero pienso que es inapropiado utilizar, por ejemplo, sahumerios en forma de cruz para estos fines”, comenta la señora Hilda Vanegas.
Por otra parte, Martha Lucía Ordóñez, quien pertenece a la iglesia Adventista, piensa que “Dios hizo las plantas para nuestra salud y bienestar, pero éstas en ningún momento deben ser tomadas como las ‘dadoras’ (sic) de la buena suerte, porque las bendiciones en nuestra vida sólo provienen de nuestras buenas acciones”.
Otros rituales
Entre los rituales más comunes para fin de año también se cuenta la vuelta a la manzana para tener un año lleno de viajes, realizar una oración de agradecimiento a Dios por los favores recibidos, tener plata en los bolsillos para la prosperidad económica, ingerir doce uvas a la medianoche y pedir un deseo con cada una de ellas, comer lentejas para tener abundancia en el hogar y usar ropa interior amarilla para atraer la buena suerte.
Como se puede ver, existe una gran gama de opciones en lo que a rituales se refiere para finalizar el año, ahora sólo resta que se decida por cuál es la práctica más efectiva para que, posiblemente, el 2011 esté cargado de situaciones positivas para su vida y la de su familia.
0 Comentarios