LA FRUTOTERAPIA

Desde hace aproximadamente 40 años comenzó a estudiarse la frutoterapia, hasta ahora se han encontrado miles de variedades con diferentes propiedades curativas. Este tipo de alimentación saludable se convierte en una de las opciones para recuperar la figura después de vacaciones.


Hacer dieta y bajar de peso son dos cosas que siempre están en la lista de propósitos para el año nuevo. No obstante, es importante tener en cuenta que no hace falta llevar regímenes estrictos en la alimentación y conocer que el consumo de frutas es una buena opción no sólo para bajar de peso sino para prevenir y mejorar muchas enfermedades.



Frutoterapia



Desde siempre el hombre se ha alimentado con frutas, incluso antes del descubrimiento del fuego, éstas fueron el principal insumo en la alimentación, sin embargo, el estudio científico del poder medicinal de las frutas es bastante reciente.



Solo en 1970 comenzaron las primeras investigaciones sobre la frutoterapia, ya se han encontrado y comprobado bastantes propiedades en diferentes variedades de frutas, no obstante, no hay que olvidar que aunque éstas coayudan en los tratamientos médicos para mejorar la salud, en ningún momento los sustituyen.



Clasificación



En la frutoterapia se han clasificado las frutas en cuatro grandes grupos: ácidas, semiáridas, dulces y neutras. Y además, existen cuatro subgrupos que son: de algodón, de hueso, de doble fin y las tubérculas.



De acuerdo a su clasificación, las frutas más conocidas son: las ácidas: piña, mandarina y limón; las semiácidas: fresa, uva, lulo; las dulces: papaya, pera y manzana. Las neutras: nueces, avellanas, coco, almendras, maní.



Las frutas de algodón son: guanábana, chirimoya, anón, guama; Las frutas de hueso: ciruela, albaricoque, cereza y melocotón; las frutas de doble fin: ahuyamas, calabacines, pepino; las tubérculas: maní, rábano, jengibre.



Las frutas ácidas son excelentes para bajar los triglicéridos, el colesterol y el ácido úrico, las dulces mientras tanto, son ricas en vitaminas A, C, E, complejo B12 y B15; las neutras se caracterizan por ser las más ricas en proteínas, vitaminas, sales minerales y oligoelementos.





La manzana es recomendada como laxante. Además de un excelente complemento nutricional en la lonchera de los niños.

Foto: Alexander Hoyos



Algunas frutas



- Mandarina



Es originaria de Asia, es la reina de las frutas ácidas y también se le llama fruta ‘ecológica’, porque descontamina al organismo humano del plomo. Es rica en vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C, calcio, fósforo, hierro, tiamina, potasio, magnesio y ácido cítrico y fórmico. La cáscara masticada elimina la úlcera gástrica; un licuado de la cáscara y la pulpa sin semillas con un poco de miel de abejas es ideal para bajar los niveles de plomo siempre que se consuma una hora antes del desayuno durante cinco días. Si se consume cuando aún no está madura puede producir diarrea y otros males digestivos.



- Fresa



Hay más de 1.000 especies conocidas. Es rica en vitaminas A, B, C, E, K. La fresa evita las caries dentales, cura enfermedades artríticas, la anemia. También es recomendada para la hipertensión, el estreñimiento, la diabetes, el reumatismo; las fresas son laxantes, diuréticas, depurativas, bactericidas, desintoxicantes e hipotensoras. Por su riqueza en fósforo es ampliamente recomendada para los enfermos de los nervios, estudiantes, trabajadores e intelectuales. El té de hojas de fresa ayuda a la digestión y es recomendado para los hepáticos y para combatir la leucorrea en las mujeres.



- Limón



Es originario de Asia, también llamado la fruta de los mil usos. Su principal bondad es el alto contenido de vitamina C y ácido cítrico ya que evitan la inapetencia, el cansancio y las molestias reumáticas. Su consumo se aconseja principalmente durante: el embarazo, la lactancia, enfermedades infecciosas, cáncer, diabetes, malaria e intoxicaciones; también para personas con trabajos pesados, convalecientes, ancianos y deportistas.





El banano es una de las frutas que más se consume en el mundo. Si se ingiere periódicamente evita la depresión y controla el estrés.

Foto: Alexander Hoyos



- Manzana



Es de origen Centroeuropeo, se han encontrado más de 80.000 variedades, de las cuales sólo se han clasificado 8.000. Al igual que la fresa, su contenido en fósforo la hace un excelente tónico cerebral, se recomienda como laxante, en casos de insomnio, nerviosismo, cefaleas y anemias, además ayuda a reducir el colesterol y previene las hemorragias internas. La cáscara se fermenta en exceso en los intestinos y puede producir malestares, por eso se recomienda pelarla antes de consumirla.



- Maní



Es originario de Brasil. Se consume entero después de tostado y descascarado, el promedio de calorías es de 543 por cada 100 gramos. Los aminoácidos que contienen ayudan al crecimiento y reparación de los tejidos del cuerpo, reduce el cansancio físico y mental y la debilidad muscular.



Desde la casa y con frutas que generalmente se consumen, se puede llevar una dieta saludable y sin complicaciones; además, ahora que inicia la temporada escolar es recomendado por nutricionistas incluir en el refrigerio de los niños una fruta para la mañana y otra en la tarde, esto ayudará en la constitución y protección del organismo.





Recomendaciones - Generales



- La fruta no debe mezclarse con otros alimentos.



- No se debe abusar de los jugos de frutas ácidas.



- Las frutas y las verduras no se deben consumir en la misma comida.



- Tampoco es conveniente tomar jugos de frutas después de las comidas. Lo ideal es tomarlos una hora antes o una hora después.



- En la mayoría de los casos las frutas se deben consumir sin cáscara y sin semillas.



- No deben consumirse como postres, pues pueden producir flatulencia y trastornar la digestión.









De grupos - Y mezclas



Antes de cualquier preparación, es importante conocer a qué grupo pertenece cada fruta, pues hay que evitar hacer mezclas indebidas que producen reacciones químicas perjudiciales para el organismo. Las frutas dulces pueden mezclarse entre sí, en cambio las ácidas y semiácidas no permiten ningún tipo de mezcla, mientras tanto, las neutras se pueden mezclar entre sí con los otros grupos.