Su foco inmediato es la adquisición de activos de generación en Chile, Brasil y Perú.
El Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM) anunció ante inversionistas y representantes del sector financiero que está en busca de nuevos activos de generación y distribución en América Latina.
El gerente de la compañía, Juan Esteban Calle, dijo que los objetivos inmediatos apuntan a Chile, Brasil y Perú, para lo cual hay una capacidad anual de inversión de 1.000 millones de dólares. La estrategia se da porque la compañía está cerca del tope de participación de mercado permitido en Colombia, que es del 25 por ciento.
“Tenemos que estar con una presencia relevante en esos mercados y tenemos toda la intención de hacerlo.
Primero sería generación y distribución de energía, a través de adquisición de empresas ya funcionando”, señaló.
En México las posibilidades de la compañía están únicamente a través de pequeñas plantas de generación, por disposiciones regulatorias de ese país.
Sin embargo, con la filial que se constituyó recientemente en tierras aztecas también se revisarán varias posibilidades para la operación de acueductos y sistemas de tratamiento de aguas residuales en esa nación.
El objetivo de esta expansión es que EPM también sea una ‘multilatina’ y tenga mejores resultados, que a marzo dieron cuenta de ganancias por 295 millones de dólares e ingresos por 553 millones de dólares, rubro que subió un 10 por ciento anual, según la compañía.
Además, EPM busca que el gobierno le apruebe la constitución de zona franca para el proyecto hidroeléctrico Ituango, con el fin de permitirles a inversionistas y al mercado de capitales participar en la iniciativa de generación más importante de la empresa.
Bajo esta figura, el proyecto se haría por fuera del balance, lo cual permitiría hacer un mejor manejo de riesgos, manteniendo el control del proyecto, pero vinculando incluso capitales extranjeros al proyecto.
A pesar de que una zona franca implica menos impuestos para las empresas, en el caso de EPM este no es el interés, porque ya tiene un contrato de estabilidad jurídica para activos de generación, que es más favorable.
La solicitud fue hecha al Gobierno hace más de un año y todavía está siendo estudiada.
“Estamos solicitando es que se extienda la figura de zonas francas a todos los proyectos de generación hidráulica.
Se ha aplicado en generación térmica y al país le conviene, porque atraería más inversión e impulsaría el desarrollo del potencial hidráulico del país, con miras a exportar energía”, señaló Calle.
OTROS FRENTES EN REMOJO
El presidente de Empresas Públicas de Medellín (EPM), Juan Esteban Calle, dijo que la compañía tiene en estudio su ingreso a otros negocios como las concesiones viales urbanas, así como el transporte de petróleo y gas. Otro proyecto en evaluación es la generación de gas sintético a través de la utilización de residuos sólidos (basura).
En cuanto a Hidroituango, la firma dice que el plan financiero contempla que EPM mantenga el control del 56 por ciento del proyecto y ofrecería el 44 por ciento a los inversionistas.
En todo caso, si la propuesta no prospera, la empresa realizará el proyecto por su cuenta, de tal manera que los 5.508 millones de dólares de costo estimado serían asumidos en un 40 por ciento con capital y un 60 por ciento con deuda.
Juan Esteban Calle / Gerente de EPM
El Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM) anunció ante inversionistas y representantes del sector financiero que está en busca de nuevos activos de generación y distribución en América Latina.
El gerente de la compañía, Juan Esteban Calle, dijo que los objetivos inmediatos apuntan a Chile, Brasil y Perú, para lo cual hay una capacidad anual de inversión de 1.000 millones de dólares. La estrategia se da porque la compañía está cerca del tope de participación de mercado permitido en Colombia, que es del 25 por ciento.
“Tenemos que estar con una presencia relevante en esos mercados y tenemos toda la intención de hacerlo.
Primero sería generación y distribución de energía, a través de adquisición de empresas ya funcionando”, señaló.
En México las posibilidades de la compañía están únicamente a través de pequeñas plantas de generación, por disposiciones regulatorias de ese país.
Sin embargo, con la filial que se constituyó recientemente en tierras aztecas también se revisarán varias posibilidades para la operación de acueductos y sistemas de tratamiento de aguas residuales en esa nación.
El objetivo de esta expansión es que EPM también sea una ‘multilatina’ y tenga mejores resultados, que a marzo dieron cuenta de ganancias por 295 millones de dólares e ingresos por 553 millones de dólares, rubro que subió un 10 por ciento anual, según la compañía.
Además, EPM busca que el gobierno le apruebe la constitución de zona franca para el proyecto hidroeléctrico Ituango, con el fin de permitirles a inversionistas y al mercado de capitales participar en la iniciativa de generación más importante de la empresa.
Bajo esta figura, el proyecto se haría por fuera del balance, lo cual permitiría hacer un mejor manejo de riesgos, manteniendo el control del proyecto, pero vinculando incluso capitales extranjeros al proyecto.
A pesar de que una zona franca implica menos impuestos para las empresas, en el caso de EPM este no es el interés, porque ya tiene un contrato de estabilidad jurídica para activos de generación, que es más favorable.
La solicitud fue hecha al Gobierno hace más de un año y todavía está siendo estudiada.
“Estamos solicitando es que se extienda la figura de zonas francas a todos los proyectos de generación hidráulica.
Se ha aplicado en generación térmica y al país le conviene, porque atraería más inversión e impulsaría el desarrollo del potencial hidráulico del país, con miras a exportar energía”, señaló Calle.
OTROS FRENTES EN REMOJO
El presidente de Empresas Públicas de Medellín (EPM), Juan Esteban Calle, dijo que la compañía tiene en estudio su ingreso a otros negocios como las concesiones viales urbanas, así como el transporte de petróleo y gas. Otro proyecto en evaluación es la generación de gas sintético a través de la utilización de residuos sólidos (basura).
En cuanto a Hidroituango, la firma dice que el plan financiero contempla que EPM mantenga el control del 56 por ciento del proyecto y ofrecería el 44 por ciento a los inversionistas.
En todo caso, si la propuesta no prospera, la empresa realizará el proyecto por su cuenta, de tal manera que los 5.508 millones de dólares de costo estimado serían asumidos en un 40 por ciento con capital y un 60 por ciento con deuda.
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