Conconcreto y Coninsa Ramón H. ganaron la licitación para construir obras de la hidroeléctrica.
La Constructora Conconcreto S.A. y Coninsa Ramón H. S.A viven un presente de ensueño y confían en que su futuro es aún más esperanzador.
El haber ganado el proceso licitatorio de Empresas Públicas de Medellín para construir las obras principales del proyecto hidroeléctrico Ituango, les reportará el crecimiento de sus utilidades.
Pero, más allá de los beneficios que les arrojará un contrato que supera los 5.000 millones de dólares, lo que más las alienta son las perspectivas de negocios internacionales que se les abren.
Por ahora, están convencidos que el lugar ganado es producto de una historia construida a pulso.
Además sacan pecho y aseguran que por sus escritorios nunca han pasado carruseles ni otros actos de corrupción.
Sus líderes son tan antioqueños como las empresas mismas. Juan Felipe Hoyos y Juan Luis Aristizábal, de Coninsa Ramón H. y Conconcreto, respectivamente, presiden las firmas que hoy por hoy han desarrollado los megaproyectos más importante del país y que con Ituango, demostraron estar al nivel de cualquier constructor internacional.
'El premio mayor fue ganar las obras de Ituango' : Juan Felipe Hoyos.
De las dos constructoras nacionales de la Hidroeléctrica Ituango, Coninsa Ramón H es la más nueva en el negocio de la ingeniería.
No obstante, ya incursionaron en proyectos de gran envergadura como la construcción del corredor de la vía a Quibdó, el de la vía Cusiana.
Con Juan Felipe Hoyos en la presidencia, la compañía que este año ajusta cuatro décadas de fundada asume nuevos retos. Todos enmarcados en cinco líneas de trabajo.
¿Cómo fueron los inicios de la compañía?
Recuerdo que muy niño iba a donde mi padre, a la oficina de la empresa en Las Vegas. Por esos días Coninsa empezó a trabajar duro y a crecer de manera organizada, siempre bajo el lema 'preferimos medirnos a que nos midan'. Siempre los percibieron en lo urbanístico.
¿Por qué Hidroituango?
Hemos estado en el factor de infraestructura urbana. Pero la gente en Medellín nos conocen más por el negocio de vivienda y arrendamientos. Sin embargo la compañía tomó hace unos cuatro años, la decisión de fortalecer el negocio de infraestructura.
¿Cómo hicieron para ganar Hidroituango?
Les damos importancia a las personas y al conocimiento. También nos enfocamos en planeación y por eso presentamos propuestas interesantes. Unos dirán que es suerte, otros asertividad.
¿Qué tan especializado es el recurso humano?
En todas nuestras obras trabajan cerca de 4.500 personas, pero vinculadas con la organización somos 1.600. De ellos 300 son profesionales en la ingeniería, arquitectura y administrtación.
¿Han buscado negocios afuera?
No lo tenemos como búsqueda proactiva. El año pasado presentamos licitaciones en Ecuador y Centroamérica. Ahora nos están llamando para hacer hospitales en Perú y Panamá.
¿Cómo desarrollan las estrategias de trabajo?
Tenemos cinco unidades de negocio: industria y diseño arquitectónico, vivienda, infraestructura, sector público, arrenda- mientos y bienes raíces donde administramos cerca de 5.000 inmuebles en toda Colombia.
'Adversidad del país nos hizo mejores ingenieros': Juan Luis Aristizábal.
Fue en 1961, cuando tres hermanos se reunieron para fundar Conconcreto.
Muy pronto llegó un cuarto integrante que, como el resto, amaban la ingeniería. Juan Luis Aristizábal, el actual presidente de la firma, tiene las mismas raíces de sus antecesores y sabe cuidar los frutos de lo sembrado.
¿Qué representa Conconcreto para la industria nacional?
Muestra la pujanza paisa. Los cuatro ingenieros arrancaron de cero y después de 50 años convirtieron la empresa en líder de Colombia y la región centroamericana y Andina.
¿Cuáles fueron los primeros proyectos?
Al principio eran tan pequeños como construir casas de familias, garajes y pequeñas bodegas. Luego avanzamos hasta ayudar al crecimiento y desarrollo urbanístico de la ciudad.
Al tiempo, realizamos grandes obras de infraestructura como el viaducto Guayabal, el de la Zona Cero. Pero el gran empuje de la compañía, nuestra última gran obra, fue Porce III.
¿Cuál fue el momento más difícil en ese tiempo?
Vivimos ciclos económicos y políticos que ha tenido el país y el mundo como la gran recesión a comienzos del siglo 21.
Debimos hacer una reestructuración, pero de esa crisis salimos rápidamente.
Y de carruseles ¿Les han hecho propuestas?
Tenemos un código de ética que no ha cambiado en 50 años y que se mantendrá siempre. ¡Nos conocen tan bien! que ni siquiera nos hacen esas propuestas.
¿Cómo ve la ingeniería local frente a la extranjera?
La adversidad desde el punto de vista geológico, topográfico, climático, ha hecho que los ingenieros nacionales pongan todo su talento para dar soluciones a los grandes retos que hay cada día.
Estamos preparados para competir con cualquier compañía extranjera que llegue a Colombia.
¿Por qué ganaron Hidroituango?
Contábamos con toda la experiencia, normas éticas y otros requisitos.
¿Y qué representa construir esa obra?
El compromiso de cumplirle a EPM. También nos abre las puertas a otros grandes proyectos.
La Constructora Conconcreto S.A. y Coninsa Ramón H. S.A viven un presente de ensueño y confían en que su futuro es aún más esperanzador.
El haber ganado el proceso licitatorio de Empresas Públicas de Medellín para construir las obras principales del proyecto hidroeléctrico Ituango, les reportará el crecimiento de sus utilidades.
Pero, más allá de los beneficios que les arrojará un contrato que supera los 5.000 millones de dólares, lo que más las alienta son las perspectivas de negocios internacionales que se les abren.
Por ahora, están convencidos que el lugar ganado es producto de una historia construida a pulso.
Además sacan pecho y aseguran que por sus escritorios nunca han pasado carruseles ni otros actos de corrupción.
Sus líderes son tan antioqueños como las empresas mismas. Juan Felipe Hoyos y Juan Luis Aristizábal, de Coninsa Ramón H. y Conconcreto, respectivamente, presiden las firmas que hoy por hoy han desarrollado los megaproyectos más importante del país y que con Ituango, demostraron estar al nivel de cualquier constructor internacional.
'El premio mayor fue ganar las obras de Ituango' : Juan Felipe Hoyos.
De las dos constructoras nacionales de la Hidroeléctrica Ituango, Coninsa Ramón H es la más nueva en el negocio de la ingeniería.
No obstante, ya incursionaron en proyectos de gran envergadura como la construcción del corredor de la vía a Quibdó, el de la vía Cusiana.
Con Juan Felipe Hoyos en la presidencia, la compañía que este año ajusta cuatro décadas de fundada asume nuevos retos. Todos enmarcados en cinco líneas de trabajo.
¿Cómo fueron los inicios de la compañía?
Recuerdo que muy niño iba a donde mi padre, a la oficina de la empresa en Las Vegas. Por esos días Coninsa empezó a trabajar duro y a crecer de manera organizada, siempre bajo el lema 'preferimos medirnos a que nos midan'. Siempre los percibieron en lo urbanístico.
¿Por qué Hidroituango?
Hemos estado en el factor de infraestructura urbana. Pero la gente en Medellín nos conocen más por el negocio de vivienda y arrendamientos. Sin embargo la compañía tomó hace unos cuatro años, la decisión de fortalecer el negocio de infraestructura.
¿Cómo hicieron para ganar Hidroituango?
Les damos importancia a las personas y al conocimiento. También nos enfocamos en planeación y por eso presentamos propuestas interesantes. Unos dirán que es suerte, otros asertividad.
¿Qué tan especializado es el recurso humano?
En todas nuestras obras trabajan cerca de 4.500 personas, pero vinculadas con la organización somos 1.600. De ellos 300 son profesionales en la ingeniería, arquitectura y administrtación.
¿Han buscado negocios afuera?
No lo tenemos como búsqueda proactiva. El año pasado presentamos licitaciones en Ecuador y Centroamérica. Ahora nos están llamando para hacer hospitales en Perú y Panamá.
¿Cómo desarrollan las estrategias de trabajo?
Tenemos cinco unidades de negocio: industria y diseño arquitectónico, vivienda, infraestructura, sector público, arrenda- mientos y bienes raíces donde administramos cerca de 5.000 inmuebles en toda Colombia.
'Adversidad del país nos hizo mejores ingenieros': Juan Luis Aristizábal.
Fue en 1961, cuando tres hermanos se reunieron para fundar Conconcreto.
Muy pronto llegó un cuarto integrante que, como el resto, amaban la ingeniería. Juan Luis Aristizábal, el actual presidente de la firma, tiene las mismas raíces de sus antecesores y sabe cuidar los frutos de lo sembrado.
¿Qué representa Conconcreto para la industria nacional?
Muestra la pujanza paisa. Los cuatro ingenieros arrancaron de cero y después de 50 años convirtieron la empresa en líder de Colombia y la región centroamericana y Andina.
¿Cuáles fueron los primeros proyectos?
Al principio eran tan pequeños como construir casas de familias, garajes y pequeñas bodegas. Luego avanzamos hasta ayudar al crecimiento y desarrollo urbanístico de la ciudad.
Al tiempo, realizamos grandes obras de infraestructura como el viaducto Guayabal, el de la Zona Cero. Pero el gran empuje de la compañía, nuestra última gran obra, fue Porce III.
¿Cuál fue el momento más difícil en ese tiempo?
Vivimos ciclos económicos y políticos que ha tenido el país y el mundo como la gran recesión a comienzos del siglo 21.
Debimos hacer una reestructuración, pero de esa crisis salimos rápidamente.
Y de carruseles ¿Les han hecho propuestas?
Tenemos un código de ética que no ha cambiado en 50 años y que se mantendrá siempre. ¡Nos conocen tan bien! que ni siquiera nos hacen esas propuestas.
¿Cómo ve la ingeniería local frente a la extranjera?
La adversidad desde el punto de vista geológico, topográfico, climático, ha hecho que los ingenieros nacionales pongan todo su talento para dar soluciones a los grandes retos que hay cada día.
Estamos preparados para competir con cualquier compañía extranjera que llegue a Colombia.
¿Por qué ganaron Hidroituango?
Contábamos con toda la experiencia, normas éticas y otros requisitos.
¿Y qué representa construir esa obra?
El compromiso de cumplirle a EPM. También nos abre las puertas a otros grandes proyectos.
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