Jubilado del SENA y con 82 años a cuestas,
nos cuenta orgullosamente:
Nos unimos varios amigos y fundamos esta
Institución. Entre ellos, el Doctor Miguel Ángel Vera, Fabio Cárdenas, Darío
Duque, Pepe Zapata, Los Cuervo, Roberto Trujillo, Jorge Agudelo Botero, Los
Orrego, estos últimos que vivían en la verdea El Rio donde estaba la planta de
la luz.
El local que se escogió fue una casa
situada en la salida para la granja. El primer profesor y rector fue Don José
María Córdova con los grados primero y segundo de bachillerato. Éramos más o
menos veinte alumnos. Cuando terminé el segundo bachillerato me puse a trabajar
como telegrafista en el área urbana y luego en Santa Rita, esta última, con sus
paisajes tan hermosos como La Hermosa y La Hermosita, recuerdo a los Builes, familiares
del Obispo, a María Luisa González. En fin, ¿qué tierra tan hermosa.
De mis recuerdos de Ituango tengo presente
cuando se desafiaron liberales y conservadores para pelear en la plaza. Los
liberales bajaban por el chispero y los conservadores subían por cuatro
esquinas. El padre julio Tamayo se hizo en la mitad de los dos bandos y no los
dejó pelear.
Me tocó viajar a pie de Ituango a Yarumal
acompañando a mi papá Kico y a mi tío Félix. Ese viaje
demoraba cuatro días, en la carga llevábamos café y fríjol y nos devolvíamos con
víveres como ropa, paño inglés, seda legítima, sardinas, etc. También, a veces,
mi papá traía aguardiente y ron en toneles.
Recuerdo con tristeza que mi padre murió en
1924, debido a una enfermedad que le dio al meterse acalorado al rio San Andrés
a sacar una mula.
Recuerdo que en el parque había cuatro
palos de mango hermosísimos y cuando íbamos para la escuela un policía se
subía, los cogía y nos lo regalaba.
Entre la gente que se crió conmigo estaban
las familias Castañeda Leal, que fueron médicos muy prestigiosos y fundaron a
Profamilia; los Cuervo como Leonidas y Rodrigo, los Hincapié, los Mazo y
Bernardo Duque, recuerdo la farmacia de los Acevedo, la de Don Miguel
Echeverry, los almacenes de Don Manuel S. Cárdenas, el de los Restrepo, el de
Don Jesús Calle, el de Don Tomás Palacio y el de Don Pepe Tobon, la talabarteria de Marcos Correa que procesaba el cuero para hacer correas carrieles. y monturas
Recuerdo cuando se inauguró la luz. Esa fue toda una fiesta por allá por 1930. En ese tiempo fue famoso el burro del mi tío
Jesusito. Los muchachos jugábamos
molestándolo y mi tío lo alquilaba con padrón.
Daba unas mulas muy hermosas. Mi
tío tenía finca en Cuchillancha.
Cuando piernipeludo me tocó ir al “Cielo” y
a Rancho largo. Había muchachas muy
lindas, pero la más famosa era Mela.
Me casé y tuve 14 años, todos profesionales
y a todos les he inculcado el amor por mi tierra. Mi mayor ilusión es algún día volver.
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