Hidroituango marcará un hito
Mediante acuerdo entre los socios mayoritarios, EPM asume en forma directa el proyecto de la central hidroeléctrica Ituango. Una obra que marcará un hito en el desarrollo de Antioquia, con más equidad.
EL COLOMBIANO | Medellín | Publicado el 13 de enero de 2013
El proyecto hidroeléctrico de Ituango representa una oportunidad única para marcar un hito en el desarrollo de Antioquia.
Su singular importancia va más allá de los 2.400 megavatios de energía que le aportará al sistema interconectado nacional, a partir del año 2018.
Una energía limpia que beneficiará a la región y al país, generada en el cañón del río Cauca en Ituango, al norte del Departamento, cuyo potencial fue visionado en 1969 por el ingeniero José Tejada Sáenz.
En los últimos año, después de un polémico proceso, se reconoció la experiencia y capacidad de Empresas Públicas de Medellín para su ejecución, de manera que los beneficios de la construcción y posterior operación queden en Antioquia.
Un primer acuerdo permitió que la Sociedad Hidroituango S.A., cuyo socio mayoritario es el Idea-Gobernación, cediera a EPM Ituango el proyecto, mediante un contrato BOOMT, que por sus siglas en inglés significa "construir, operar, mantener, explotar comercialmente y devolver", después de 50 años a su propietario Hidroituango S.A.
Como fruto de ese acuerdo, EPM le giró al Departamento, en el gobierno de Luis Alfredo Ramos, 170 millones de dólares como anticipo de utilidades futuras. Y reservó 35 millones de dólares mientras se definía la constitución de la primera zona franca de generación de energía del país.
Ante la negativa del Gobierno a esa declaratoria, esta semana ese contrato y los activos de EPM Ituango fueron cedidos a Empresas Públicas de Medellín, que asume en forma directa el proyecto.
La cesión permitirá beneficios tributarios por 200 millones de dólares, que compensan en parte lo que se hubiera obtenido con la zona franca y hace posible aumentar en 100 millones de dólares el monto de los recursos destinados a obras de infraestructura e inversión social en los 12 municipios en el área de influencia del proyecto.
El acuerdo alcanzado entre los accionistas para la cesión del contrato, que algunos minoritarios se negaron a aprobar, incluye el pago de los 35 millones de dólares a los accionistas, distintos a EPM. Gran parte de esos recursos ingresarán a las arcas del Departamento.
Así pues, el proyecto hidroeléctrico más grande del país, antes de producir el primer kilovatio de energía ya está generando recursos para la región. Además de los 20 mil empleos, entre directos e indirectos, durante la construcción, la cual ya está en marcha y ajustada a su cronograma.
Por eso, además de la energía generada, las utilidades de la hidroeléctrica se traducirán en beneficios para la región. Cuando esté en operación, el Departamento podría recibir cada año 100 millones de dólares como regalías y Medellín podría obtener transferencias por 30 millones de dólares.
De ahí la importancia de velar porque estos recursos que recibirá Antioquia y su capital cada año, a partir de 2018, por concepto de regalías y transferencias directas se inviertan en obras que impulsen un desarrollo más equitativo de la región.
En particular, hay una obra de gran trascendencia para Antioquia y el país a la que la central hidroeléctrica de Ituango puede dar un gran impulso y es el puerto de Urabá, por los asentamientos industriales que esa mayor capacidad energética pueda desatar en la subregión.
A partir de ese potencial energético y los recursos que arroje su operación, el puerto de Urabá tiene que ser una prioridad, como eje articulador del desarrollo de Antioquia, por su aporte a la competitividad, razón de ser, a su vez, de las Autopistas de la Prosperidad.
Central, puerto y autopistas conforman la puerta de entrada al siglo XXI de una Antioquia más próspera y equitativa.
Su singular importancia va más allá de los 2.400 megavatios de energía que le aportará al sistema interconectado nacional, a partir del año 2018.
Una energía limpia que beneficiará a la región y al país, generada en el cañón del río Cauca en Ituango, al norte del Departamento, cuyo potencial fue visionado en 1969 por el ingeniero José Tejada Sáenz.
En los últimos año, después de un polémico proceso, se reconoció la experiencia y capacidad de Empresas Públicas de Medellín para su ejecución, de manera que los beneficios de la construcción y posterior operación queden en Antioquia.
Un primer acuerdo permitió que la Sociedad Hidroituango S.A., cuyo socio mayoritario es el Idea-Gobernación, cediera a EPM Ituango el proyecto, mediante un contrato BOOMT, que por sus siglas en inglés significa "construir, operar, mantener, explotar comercialmente y devolver", después de 50 años a su propietario Hidroituango S.A.
Como fruto de ese acuerdo, EPM le giró al Departamento, en el gobierno de Luis Alfredo Ramos, 170 millones de dólares como anticipo de utilidades futuras. Y reservó 35 millones de dólares mientras se definía la constitución de la primera zona franca de generación de energía del país.
Ante la negativa del Gobierno a esa declaratoria, esta semana ese contrato y los activos de EPM Ituango fueron cedidos a Empresas Públicas de Medellín, que asume en forma directa el proyecto.
La cesión permitirá beneficios tributarios por 200 millones de dólares, que compensan en parte lo que se hubiera obtenido con la zona franca y hace posible aumentar en 100 millones de dólares el monto de los recursos destinados a obras de infraestructura e inversión social en los 12 municipios en el área de influencia del proyecto.
El acuerdo alcanzado entre los accionistas para la cesión del contrato, que algunos minoritarios se negaron a aprobar, incluye el pago de los 35 millones de dólares a los accionistas, distintos a EPM. Gran parte de esos recursos ingresarán a las arcas del Departamento.
Así pues, el proyecto hidroeléctrico más grande del país, antes de producir el primer kilovatio de energía ya está generando recursos para la región. Además de los 20 mil empleos, entre directos e indirectos, durante la construcción, la cual ya está en marcha y ajustada a su cronograma.
Por eso, además de la energía generada, las utilidades de la hidroeléctrica se traducirán en beneficios para la región. Cuando esté en operación, el Departamento podría recibir cada año 100 millones de dólares como regalías y Medellín podría obtener transferencias por 30 millones de dólares.
De ahí la importancia de velar porque estos recursos que recibirá Antioquia y su capital cada año, a partir de 2018, por concepto de regalías y transferencias directas se inviertan en obras que impulsen un desarrollo más equitativo de la región.
En particular, hay una obra de gran trascendencia para Antioquia y el país a la que la central hidroeléctrica de Ituango puede dar un gran impulso y es el puerto de Urabá, por los asentamientos industriales que esa mayor capacidad energética pueda desatar en la subregión.
A partir de ese potencial energético y los recursos que arroje su operación, el puerto de Urabá tiene que ser una prioridad, como eje articulador del desarrollo de Antioquia, por su aporte a la competitividad, razón de ser, a su vez, de las Autopistas de la Prosperidad.
Central, puerto y autopistas conforman la puerta de entrada al siglo XXI de una Antioquia más próspera y equitativa.
CONTRAPOSICIÓN
SOCIOS MINORITARIOS NO APRUEBAN LA CESIÓN DEL CONTRATO
Por
Carlos Eduardo Duque
Representante de Fortgan Business Group, empresa controlada por Ingeniería y Contratos, socios de Hidroituango.Si a uno lo invitan a un negocio que es muy bueno, pues uno sigue aportando porque va a crecer, pero lo que está pasando aquí es que el negocio creció redondo solo para EPM y se va a liquidar una sociedad y nos liquidarán a los minoritarios.
Carlos Eduardo Duque
Representante de Fortgan Business Group, empresa controlada por Ingeniería y Contratos, socios de Hidroituango.Si a uno lo invitan a un negocio que es muy bueno, pues uno sigue aportando porque va a crecer, pero lo que está pasando aquí es que el negocio creció redondo solo para EPM y se va a liquidar una sociedad y nos liquidarán a los minoritarios.
Después de la cesión que se haga del contrato Boomt, EPM no tendrá control de nadie y así cómo podrá demostrar que los costos del proyecto son de 3.500 millones de dólares o 5.000 millones, y nadie le podrá refutar eso porque el Departamento le cedió el control del contrato a EPM. Por eso hemos sido claros en que si en este proyecto les estorbamos los privados, pues cómprenos a nosotros y les valemos menos de 35 millones de dólares, sin embargo nos quieren sacar por menos con este tipo de operaciones.
Frente a ese adelanto de 35 millones de dólares, pues los recibirá el Idea, porque los minoritarios no firmamos la aceptación de la cesión. Vemos que ese negocio para nosotros es malo por varias razones: tenemos una sociedad que tuvo la obligación de retomar un proyecto que estaba en licencia ambiental, hacer las inversiones necesarias del proyecto y, al final, eso deja un valor muy grande de retorno. Entonces cualquier minoritario queda con una acción muy valorizada. Pero acá lo que estamos viendo es que se orquestan unas decisiones que solo benefician a EPM, y las decisiones de una Junta Directiva deberían ser para dar igual tratamiento a todos y no solo a uno de sus miembros.
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