El Heraldo del Norte converso con Honorio un campesino que
ya pasa de sus 80 abriles, los cuales en su totalidad los ha vivido entre las
fincas san juan de Rodas y los galgos,
según Honorio este territorio era una sola fina conocida como San Juan de
Rodas, era solo una Hacienda pero su dueño inicial don Elías Gutiérrez, le
vendió la hacienda a don Andrés Hincapié y este fue vendiendo pedazos y de ahí
surgieron los Galgos,, el guamo, , la maría, tesorero, el Líbano, el tigre,
cortaderal, entre otras
Don Salvador Navarro se quedo con los Galgos , la maria y el
Guamo que eran una sola, don Isaias Piedrahita compro Cortaderal, y don Jesús Calle conocido como don
Chicho compro la propia San Juan de rodas.
El administrador general de los Galgos era don Jose Maria
Jaramillo –hermano del recordado sacerdote Luis Carlos Jaramillo- y debía
rendir cuentas a don Hernando Navarro hijo de don Salvador y el administrador
general era don Pacho Ochoa, esas finca nos cuenta Honorio se manejaban como
toda una empresa, en San Juan de Rodas los administradores eran don Pablo
Botero, y don Alfredo Maya, después llego de Angostura don Ignacio Mesa y su
esposa doña Bernarda, que por muchos años administraron a San Juan de Rodas y
se ganaron el aprecio y el cariño de los trabajadores
Recuerda Honorio que cuando San Juan de Rodas era una sola,
en lo que conocemos como los Galgos no había nada, hasta que don Salvador
Navarro construyo la actual casa y don Manuel Cárdenas papa de don José y de
don Lolo construyo su casa al frente y monto un negocio que por muchos años
sirvió de bodega a la mercancía que iba hacia Pascuita y Santa Rita, este sitio
recibió el nombre de los galgos porque servía de almorzadero a los viajeros y
había que ser muy galgo para poder almorzar bien.
Los primeros arrieros que viajaban de Ituango hacia Yarumal y Medellín, viajaban por el antiguo
camino al turco , pasando por un lado de lo que conocemos como el alto de los giles,
llamado así por que allí viva don Manuel Gil y su esposa Andrea Osorio- el
matrimonio tenía 11 hijas mujeres y las gentes las llamaban las 11 mil
vírgenes-
Del alto de los giles se bajaba al alto del niño, se seguía
l alto del chocho, para bajar a los galgos, donde se descansaba, se almorzaba,
de allí se debía subir al alto de la ceja y de ahí se empezaba a bajar hacia el
rio cauca, pasando por llanadas donde vivía Manuel Toro, luego seguía ojo de
agua, el tinto hasta bajar a Guasimal y por ultimo pescadero.
Para administrar estas fincas se hacia un croquis y a cada
potrero s le daba un nombre, por lo general allí viva una familia.
En los Galgos estaba el potrero Penas, que era muy bueno
para dar comida y por cierto allí había una cacaotera, otros potreros era las
mercedes donde Vivian los Zea, los Granda vivan en vijagual,en el encenillal
había una virgen y vivía la familia de nepo Ramírez, otro potrero famoso en los galgos fue el tigre
En San Juan de Rodas estaba: Rincón Santo donde vivía la
familia Feria, en Helechales vivIa la familia Carvajal, los Villa vivían en ojo
de agua, don Joaquín Jaramillo y su familia vivían en el celaje. Alfonso
Giraldo en Tachoelar,, la familia Mira en la casa del llano,, los Oquendo en
las mercedes, los Goes en Palomas, Rubén Jaramillo en Lebros, Aleyda Villa y su
familia en los mangos, Toño Misas en la Cima, en el Palmar vivían los Chancy,
Pedro Toro y su familia vivían en el chumbimbo.
La mayoría de San Juan de Rodas o casa principal al
principio de los años1 900 quedaba en los pies del cauca, luego la pasaron para
ojo de agua y últimamente para el tinto.
En San Juan de Rodas y los Galgos había muchas garantías
para los trabajadores, todos tenían su casa de habitación, huerta, podían tener
una vaca, cerdos y uno o dos caballos, lastima porque ya todo se acabo se
lamenta Honorio.
Además en los tiempos malos los trabajadores tenían la
posibilidad de ir al cauca a sacar oro, recuerda Honorio que su señor padre le
decía “ el cauca es el patrón que no nos niega nada, yo espero que no haya
amanecido bravo, por que si amaneció bravo no nos deja trabajar”
En el cauca se estaban 8 días, allí hacían cambuches
utilizando papel encerado, porque en ese
tiempo no conocían el plástico, el oro que sacaban se lo vendían en Ituango a don
Ricardo Betancur o al mono Tobon.
Ya cuando comenzaron a construir la banca que daría paso a
la actual carretera, los arrieros y viajeros empezaron a caminar por el nuevo
camino abandonando el camino del turco y del alto de la ceja
En el nuevo camino o banca como lo llamaban fueron
apareciendo fondas donde los arrieros descansaban, posaban o tomaban algún
refresco.
Saliendo de Ituango en lo que se conoció como la plaza de
feria antes de la quebrada de chapineros estaba la cantina de un señor de
apellido Tobon, en pajarito estaba la señora María famosa por que vendía una
rica y deliciosa natilla, en lo que se conocía como la selva- cerca de lo que
conocemos hoy como la secadora- estaba la cantina de un señor de apellido
Parias, abajo del filo de la aurora esta victorianito Jaramillo, el cual era
músico y vendía aguardiente, cerveza y fresco más conocido como jarabe, mas
bajo estaba el negocio de David y Carlos Jaramillo-padre e hijo-, en agua linda
había un posadero de arrieros propiedad de Manuel Giraldo, en la EME estaba la
cantina de Juana Mazo y el posadero de
Gabriel Muñoz, en los Galgos estaba el negocio de don Andrés Hincapié, la
cantina de Juan Toño Muñoz y el negocio de José Cárdenas, en patio Bonito estaba
el posadero de Ángel Usuga más conocido como el zarco, en calichal estaba la
cantina de un señor de apellido Valle que por cierto murió picado por una
culebra, en el limón estaba el negocio de Luis García, en el Líbano no había
posadero allí vivia la familia Cardenas, en Guasimal estaba el negocio de los
hermanos Prospero y Aurita Zapata famosos por el rico pandequeso que hacían, más
bajo en lo que conocemos como la vuelta
del bombillo estaba una famosa cantina conocida como el arrabal, luego se pasaba
el viejo puente de madera en pescadero famoso por que se mecía como una hamaca
cuando pasaban las bestias cargadas de café o de frisol, además de que había
que pagar 5 centavos para poder crúzalo en lo que se conoce como impuesto de
pontazgo y que servía para el mantenimiento del puente, mas adelante estaba la
bodega de tacui la cual era administrada por el señor Jairo Calle y en el Valle
estaban las bodegas de Ricardito palacio y de Pacho Abel Roldan, a estas
bodegas llegaban las cargas que iban para Ituango, Santa Ana, Santa Lucia, La
granja, Pascuita y Santa Rita.
Honorio nos cuenta que siendo muy joven quiso ser arriero y
fue ayudante de un arriero famoso llamado Chepe Pérez, que arriaba 30 mulas
propiedad de los Navarro Ospina, pero prefirió la agricultura y la minería en
el cauca.
Honorio se caso en Medellín en la iglesia de Villa Guadalupe,
tiene 7 hijos 5 de su matrimonio y dos que tubo antes de casarse, lleva el
apellido de su mama Rosa María Jaramillo Londoño, por que en ese tiempo los
hijos naturales no podían llevar el apellido del padre, que a propósito el suyo
se llamo Tobías Mazo; ha vivido toda la vida en la vereda agua linda, en un
pedazo que le regalo don Enrique Arango, el cual al pasar la carretera recién
construida en el año de 1960, le regalo un corralito que quedo al lado de
encima, donde construyo su casa de habitación y allí ha vivido con su familia
Para Honorio los
tiempos han cambiado mucho, primero había mucha comida, pero los caminos eran
muy malos sobre todo en invierno y le alegra que por el frente de su casa en
agua linda por donde tantos años vio pasar las muladas hoy vea el pavimento por
donde pasan los vehículos a altas velocidades.
Recuerda Honorio que los domingos cuando ya iba a regresar a
su casa, se juntaba con todos los
trabajadores de los galgos y san Juan de rodas que en sus bestias se
arremolinaban en tres cantinas que existieron en peñitas, una de ellas de un
señor Palacio y otra de Zarrazola, de allí emprendían el regreso a los galgos y
san Juan de rodas apostando carreras y con uno y otro aguardiente encima, los
trabajadores de san Juan de rodas se distinguieron por que usaban sombrero
bajero alón, todo era una fiesta atreves del camino parando en todas las
fondas, tanto trabajadores como patronos de los galgos y san Juan entre los que
recuerda a don Ignacio mesa y a sus hijos
y a don Gustavo mejía Robles y a su esposa doña Cori estos últimos de
los galgos y muy buenas personas.
En esa época había muy buenas bestias tanto caballares como
mulares, de ellas recuerda las bestias de los navarros Ospina, la mula la 25 y
el macho abejorro
Recuerda Honorio que en helechales en san Juan de rodas vivió
un coronel de la guerra de los mil días llamado José Tomas Calle, el papa de
doña María Calle la esposa de don Kiko Muñoz, allí había una casa muy buena
donde vivía el coronel, pero tenían el problema de que no había agua y esta tenía
que ser cargada desde los galgos.
San Juan de Rodas hoy es propiedad de la hidroeléctrica, su
ultimo dueño fue la familia del Dr. Alonso Trujillo Palacio, familia
Ituanguina, descendientes de de don Manuel Trujillo que tenía sus fincas en
Finlandia y la Caucana en Santa Rita y de don Rafael Trujillo dueño de la
trilladora, la felicidad y la Marina fincas por los lados del naranjo y guacharaquero.
Honorio tiene muchos recuerdos de los galgos, de San juan,
del cauca, recuerda cuando en el año de 1958 se inauguro el aeropuerto liderado
por el padre Luis Carlos Jaramillo Arango, eso fue toda una fiesta, recuerda a
pilotos como el capitán Castro, de joven se iba al aeropuerto a ver aterrizar
las avionetas y a cargar maletas de los viajeros para ganarse una monedas, a
principio de los años 1960 hubo en Ituango una gran fiesta misionera y ese día
llego en avión el obispo Builes con muchos sacerdotes, creo que fueron 8 las
avionetas qu aterrizaron ese día recuerda Honorio y más de 1000 ituanguinos
salieron a recibirlos la mayoría en bestias caballares y mulares, eso fue una
fiesta inolvidable que todavía recuerdo como si fuera ayer dice Honorio riéndose
Al vivir toda la vida en agua linda me ha dado la
oportunidad de ver entrar el progreso a mi pueblo, los arrieros, las
fondas, los paseos de los estudiantes del pueblo que siempre eran a los galgos
o al campo de aviación, ellos pasaban por el frente de mi casa alegres con sus
fiambres al hombro, recuerdo cuando entraron los primeros carros manejados por
don Javier Duque, Ramiro espinal, José Tejada, Arnulfo Calle, Marco Tulio
Correa, los vehículos eran unos jeep de la segunda guerra mundial y que los
muchachos nos le colgábamos por detrás,
también recuerdo cuando entro el primer bus de coonorte manejado por don Luis Gaviria y a un señor
Guillermo que entro la primera jaula, todo eso lo he visto pasar por el frente
de mi casa
Hoy Honorio todavía tiene fuerzas para trabajar, ve el
cambio que ha dado Ituango empezando por la carretera y espera que le toque ver
y disfrutar la hidroeléctrica en el cauca donde tantas veces de joven trabajo
sacándole oro al rio
0 Comentarios