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HISTORIA DE LA VEREDA SINGO

Las primeras familias que poblaron la veredade Singo  fueron las de Juan Pablo Gutiérrez , Obdulio Hincapié. A partir de 1930, empezó  la vereda a tener los primeros propietarios: Arturo Velásquez, Francisco Luis Múnera, José Benjamín Morales, Arturo Vásquez, Hernán Darío Vera, Pedro Julio Morales, Miguel Lopera, Jaime Pérez, Germán Roldán Upegui, Mario Upegui  ,Rafael Ciro, Luz Elena Valle, Antonio Arias entre otros.
La finca El Llano fue de propiedad de Jaime Daniel Macías, el cual fue casado con la señora Clara Inés Upegui, con la cual tuvo doce hijos, en esta finca de el Llano, nació el 5 de agosto de 1922, el gran pintor Ramón Vásquez Arroyabe gloria del arte Colombiano, el maestro Ramón y su familia son oriundos de Singo, todavía viven allí algunos primos, fueron sus padres: Kiko Vásquez y Ana Josefa Arroyabe su señora madre; el señor Macías, años más tarde vendió la finca El Llano al señor Luis Monsalve, casado con doña Esther Macías, don Luis tenia su tienda en el Llano, la cual era muy visitada por las gentes de Singo, en la finca había un trapiche de caña, don Luis Monsalve tenia una yegua muy buena llamada, la Berlina”, con ella llegó a ir en una sola jornada hasta San Andrés de Cuerquia. Años más tarde la propiedad pasó al señor José Upegui, que luego la vendió a sus actuales dueños Mario Upegui y Germán  Roldán Upegui.
Las fincas La” Palma” morro lindo”, y el Jardín”, fueron propiedad de el señor León Upegui casado con la señorita Rosa Dávila, luego don León las vendió al señor Iván Vera casado con el la señora Inés Delgado de cuya unión matrimonial hubo doce hijos, don Iván se caracterizó por ser muy solitario e interesado en el progreso y desarrollo de la región, con avanzada edad, se vino con su familia para el área urbana de Ituango hasta sus últimos días.
La finca El Chorrón, tuvo como propietario al señor Víctor Tobón ( el mono) y como agregado al señor Florentino Lopera, el cual fue casado con la señora Rosalida Piedrahita, de esta unión hubo diez hijos, alguno de los cuales todavía viven  en el Chorrón, este es un sitio obligado para los caminantes, ya que entran a beber agua de panela, a degustar unos ricos fríjoles, mazamorra, arepas de maíz pelado, pero aún más importante; se da trabajo a los jóvenes de la zona en la recolección de fríjol y café.
La finca La mesa”, tuvo como propietario al señor Antonio Piedrahita, el agregado era el señor Gerardo Tamayo, su esposa era doña Elena Morales y sus hijos en número abundantes suficiente para la escuela.
Con respeto a mitos y leyendas; contaban los viejos que ahora tiempos entre las fincas el Chorrón”y La Mesa”, en la quebrada La Dulce”, llamada así por que mandaron a una muchacha por un par de dulce de panela a la finca La Mesa, existían allí  al paso de la quebrada unos bejucos largos propios para columpiarse de un lado a otro, la infortunada mujer le dio por columpiarse con tan mala suerte que se soltó y cayó al fondo el precipicio sobre unas escarpadas peñas, los vecinos de Singo después de buscarla por varios días nunca encontraron su cuerpo, desde ese dia las gentes que van por ese camino tratan de no pasar por la quebrada La Dulce  tarde de la noche ya que allí aparece una señora de aspecto feo dando fuertes quejidos  y según las gentes de Singo que la han visto dicen que es la “madre monte”. Señores de la región como don Florentino Lopera , la vieron un día que estaba hechando agua de la quebrada y lo cogió la noche, don Benjamín Morales en cierta ocación iba para el pueblo a las dos de la madrugada en su caballo “ Gavilán” a llevar a una de sus niñas a bautizar, al llegar al paso de la quebrada el caballo se puso a resoplar, don Benjamín miró y vió semejante vieja con un cabello larguísimo, los colmillo pelados y muy grandes, entonces se puso a rezar el “Magnificat”, y la madre monte salió despavorida quebrada arriba.
Un Domingo en la tarde llegó la noticia a Singo de que venía la chusma, que se veía al frente unas diez personas venir, las gentes se alarmaron, unos se fueron a dormir al monte y otros por recomendación de don Benjamín Morales esperaban a ver de que se trataba; en realidad era una señora Kika Ateortúa, que venía por el camino con una vara al hombro llena de gallinas, después de ese episodio las gentes de Singo recuerdan ese suceso con risas y cuando alguien dice que viene gente por el camino, otro le contesta ,será Kika Ateortúa con sus gallinas.
Antes de llegar a la casa del Chorrón, hay una cañada muy oscura por la gran cantidad   de árboles de gran tamaño, ésta se conoce como la cañada del duende, éste se aparece en las horas de la tarde en forma de niño, y la mejor forma de ahuyentarlo es decirle “Voy a  traer el tiple”, y el hay mismo sale despavorido.
Singo el Chorrón también tuvo sus arrieros, el más famoso y recordado fue Gilberto Vera, el cual tenia su recua de mulas bien aperadas y cuidadas, las cuales cargaban en San Andrés de Cuerquia para llevar mercancía a Ituango, otro arriero de Singo fue el señor Iván Vera.
En Singo también las fiestas se animaban al son de la guitarra, el tiple, violín, las parrandas eran muy buenas y se recuerda a músicos como: Tulio Gutiérrez, Benjamín Morales, Mario Velásquez, Alfonso Velásquez, Javier Velásquez, Fernando Morales que a pesar de sus 11 años era experto en la guitarra y el cuatro, Leonardo Montoya, que tocaba el Violín y Osvaldo Martínez.
Las gentes de Singo recuerdan cuando se armaba el jolgorio con los hermanos Arnulfo y Horacio Montoya, los cuales visitaban la región muy a menudo.
La primera escuela comenzó a funcionar en el año 1948,  esta funcionaba en la casa de un señor de apellido Sossa, su primera Directora fue la señora Evangelina Ruíz, luego por iniciativa del señor Benjamín de Jesús Morales y el entonces párroco  de Ituango Luis Carlos Jaramillo Arango, la escuela pasó a funcionar provisionalmente en una casa de la finca del señor Vicente Callejas, con los servicios de la antigua educadora y luego de Pastora Jaramillo, nombrada por el departamento, siguieron luego Marina Espinal, Mariela Ruíz, Ascención Lopera, Bernardo Rivera, Rosalba Puerta, Leticia Calle, Egidio Uribe; quen fundó la primera acción Comunal que hubo en Singo; la profesora Resfa Ramírez, le tocó construir la primera planta física en un terreno donado por el municipio, el cual aportó el cemento, el zinc, madera y la comunidad el material de playa, en esos primeros tiempos se estudiaba dia por medio, consistente, en un dia estudiaban las mujeres y  el otro día los hombres; el nombre al plantel de José Acevedo y Gómez le fue dado por el padre Luis Carlos Jaramillo.
La profesora Rosalba mazo, estuvo trece (  13años ) al frente de la institución, entonces comenzó a gestionar con el municipio y con el Comité de Cafeteros la construcción de una nueva planta educativa, para ello contó con el entusiamo y dinamismo del entonces párroco del Carmelo, Ernestor Gómez Echeverry y de la comunidad de Singo, la actual  y moderna sede fue inaugurada en una gran fiesta, que incluyó pólvora, santa misa a cargo del mismo sacerdote, y palabras a cargo del alcalde de la época Héctor Evelio Zapata Yépez.
De 1999 al año 2000, estuvo la educadora Mary Luz Graciano P y desde febrero del 2001 hasta la época, la actual directora Luz Dary García Chavarría , la cual con su entusiasmo le ha dado una nueva cara a la escuela, para ello se propuso y consiguío acondicionar un patio para el descanso de los niños, para ello con todos sus alumnos los miércoles lo destinaban a cargar piedra y arena, en la escuela existen grupos de primero a quinto, haciendo mucha falta el preescolar.
En el año 2001 la comunidad, inauguró un puente sobre el rio Ituango, para permitir la entrada a la vereda, por Quebradoncita. Las principales necesidades de Singo son: la electrificación, la faltad de esta ha llevado a una gran deforestación, el acueducto, mejoramiento de viviendas, posos sépticos para las aguas negras y reparación de caminos, que le permitan a sus gentes trabajadoras sacar sus productos.

En otros tiempos en Ituango se decía “ los aguacates de Singo y la misericordia de la virgen del Carmen”, para reconocer la calidad de este fruto cultivado en esta tierra fértil, fue nuestro homenaje a la tierra del maestro Ramón Vásquez, les quedamos debiendo del por que se llama Singo.

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