EL MARRANO
Soy animal prestigioso
de la especie de los porcinos
algunos me llaman marrano,
otros me dicen cochino.
Y comen de mi tocino,
aquellos míseros humanos
me ufanan y me desprecian
y como de lo que sobra
y con la muerte me cobran
tan buena alimentación,
pero soy la sensación.
Cuando en la mesa me ponen
y con gusto ellos me comen,
y soy parte del gourmet
y yo le sirvo a usted
a veces de plato fuerte
cuando mi cuerpo inerte
no se pueda defender.
Todos me pueden comer,
mientras yo disfruto de la muerte
y sé que terminará mi vida
cuando esté bastante gordo,
pero no me hago el sordo.
Para lo que ellos deducen
para mi muerte no hay cruces,
ni recuerdos, ni oraciones,
tan sólo las habitaciones
de una carnicería
termina mi carne fría.
Expuesta para el comercio
y aquel que un día llamaron
el cochino y mal oliento,
hoy estoy en las mejores mesas,
sirviéndoles de alimento,
pues no digas al momento,
sin pensar para decir,
nunca critiques a nadie
sin saber que te va a servir.
0 Comentarios