Este viernes tras las asambleas extraordinarias que se realizarán durante la mañana con los accionistas de
EPM Ituango e Hidroituango S.A. (H.I.), se oficializaría la aprobación de la propuesta de que EPM y no EPM
Ituango sea el que directamente ejecute el proyecto hidroeléctrico del mismo nombre, hasta ahora el más
grande del país.
Así lo dieron a conocer Juan Esteban Calle, gerente de EPM; Jhon Alberto Maya, gerente de Hidroituango, y
Mauricio Pérez, gerente del Idea, representantes del 99,36 % de las acciones del proyecto y gestores de la
alternativa.
Al respecto, Calle explicó que luego de conocer la decisión del Gobierno de no otorgarle a Hidroituango el
permiso para zona franca a finales del primer semestre de 2012, decidieron buscar otra forma de compensar
parte del ahorro que habían calculado tener con esta figura, de alrededor de 370 millones de dólares en
impuestos (antes de la Reforma Tributaria).
Y es que aunque EPM Ituango se creó inicialmente pensando en esa futura aprobación de zona franca para el
proyecto, inclusive desde mayo del 2010, según expresó Calle, la sociedad Hidroituango dejó claro que también
EPM podía desarrollarlo directamente.
“Esta aprobación se buscó a través de todos los medios y todo nivel, e incluso se avanzó tanto que hubo un
borrador de decreto que se adecuaba a lo que necesitábamos para ser declarados zona franca, porque en el
decreto actual no cabe por varias cosas”.
No obstante, esta petición no prosperó pese al argumento de Hidroituango de que aprobara la figura para
activos de generación en el país y no necesariamente para Hidroituango.
Las razones, entre otras porque de acuerdo a la normatividad de zonas francas, el periodo de construcción de la
hidroeléctrica es mucho más largo de lo que está contemplado en el decreto y no se cumple con los requisitos
de cerramiento y continuidad en el área geográfica, ya que en el caso de este proyecto, “se tendría que cerrar
todo el embalse y se estaba tratando de que fuera aunque sea solo la casa de máquinas, pero eso nunca
pasó”, agregó el funcionario.
La alternativa
Luego de evaluar la imposibilidad de la aprobación de la zona franca, en agosto, las partes del proyecto
empezaron conversaciones para buscar una manera de no dejar “sobre la mesa una cantidad de recursos
importantes para los accionistas, para la zona y para el departamento”, con lo cual se llegó a la conclusión de
que lo ideal era que EPM Ituango cediera a la matriz EPM, el contrato Boomt (en inglés Build, Operate, Owned,
Maintenance and Transfer, es decir construir, operar, poseer, mantener y transferir) para aprovechar además un
contrato de estabilidad jurídica que tiene Empresas Públicas de Medellín con la Nación, tras lo cual se
obtendrían también unos ahorros tributarios importantes de cerca de 200 millones de dólares, US$170
millones menos que los de la Zona Franca.
Beneficios para la región
Además de que con esta decisión, los accionistas, incluyendo a los minoritarios que representan el 0,64 % de
la sociedad, se verán beneficiados con mayores ganancias en el tiempo, los doce municipios ubicados en el
área de influencia de la hidroeléctrica recibirían 100 millones de dólares para inversión social.
Dicha inversión se realizaría durante este año y el 2014 de una forma totalmente articulada con los planes de
desarrollo de la Gobernación y las alcaldías, en materia de infraestructura, educación, salud.11/01/13 Hidroituango, ahora en manos de EPM
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Según la Ley 963 de julio 8 de 2005, los contratos de estabilidad jurídica se establecen con el fin de promover
inversiones nuevas y ampliar las existentes en el territorio nacional. Por medio de estos, el Estado garantiza a
los inversionistas que los suscriban, que si durante su vigencia se modifica en forma adversa a estos alguna
de las normas que haya sido identificada en los contratos como determinante de la inversión, los inversionistas
tendrán derecho a que se les continúen aplicando dichas normas por el término de duración del contrato
respectivo. Además de obtener beneficios fiscales por las inversiones en activos fijos productivos, siempre y
cuando las inversiones sean hechas directamente por la empresa.
En el caso de EPM, el contrato de Estabilidad Jurídica EJ-04 de 2008 se celebró entre la Nación, el Ministerio de
Minas y Energía y Empresas Públicas de Medellín E.S.P. y va hasta el año 2027.
Tras haber adjudicado en agosto de 2012 las obras civiles del proyecto, con una orden de inicio anticipado el
primero de octubre comenzaron las de Hidroituango, las cuales desarrollará el Consorcio CCC Ituango,
conformado por la constructora brasileña Comercio Camargo Correa S.A., y las colombianas Conconcreto S.A. y
Coninsa-Ramón H S.A. Del total del proyecto, el consorcio estará encargado de construir “la columna vertebral”
que es un dique de 225 metros de altura (algo así como un edificio de 75 pisos), el vertedero, los túneles de
conducción y de descarga, y la casa de máquinas subterránea, que contendrá las ocho unidades (turbinas) de
generación de energía.
En total, el valor del contrato es por 1,89 billones de pesos (1.071 millones de dólares) del valor global del
proyecto, que alcanza los US$5.508 millones, lo cual es denominado por el gerente de EPM, Juan Esteban
Calle, como el contrato más grande de la entidad. El proyecto deberá estar listo en 2018.
Por eso, se hizo una matriz en la cual esos proyectos, más los que tiene que hacer por obligación en la licencia
ambiental Hidroituango, se organizaron y tras una concertación entre todos los entes, se definieron los de
mayor prioridad en cada municipio para ejecutar en el corto plazo, explicó el gerente de Hidroituango, John
Alberto Maya.
Estos recursos serán adicionales a los que invertirá el proyecto, y gracias a los menores costos que habrá con
los beneficios tributarios obtenidos con el contrato de estabilidad jurídica. Adicionalmente se reconocerán como
estaba previsto inicialmente, un anticipo de US$35 millones para los accionistas minoritarios por permitir a
EPM ocupar el contrato de usufructo que se le trasladaría con la cesión.
Finalmente, los directivos aseguraron que debido a que el objeto de EPM Ituango se pierde una vez se cede el
contrato a EPM, en los próximos meses decidirán qué hacer con la compañía en una asamblea ordinaria o
extraordinaria de accionistas, en la cual “vamos a llevar la alternativa que consideremos sea la mejor, bien sea
una reducción de capital inicialmente, una liquidación”, precisó Chinchilla.
Los contratos de estabilidad jurídica
En qué va el proyectoTras haber adjudicado en agosto de 2012 las obras civiles del proyecto, con una orden de inicio anticipado el
primero de octubre comenzaron las de Hidroituango, las cuales desarrollará el Consorcio CCC Ituango,
conformado por la constructora brasileña Comercio Camargo Correa S.A., y las colombianas Conconcreto S.A. y
Coninsa-Ramón H S.A. Del total del proyecto, el consorcio estará encargado de construir “la columna vertebral”
que es un dique de 225 metros de altura (algo así como un edificio de 75 pisos), el vertedero, los túneles de
conducción y de descarga, y la casa de máquinas subterránea, que contendrá las ocho unidades (turbinas) de
generación de energía.
En total, el valor del contrato es por 1,89 billones de pesos (1.071 millones de dólares) del valor global del
proyecto, que alcanza los US$5.508 millones, lo cual es denominado por el gerente de EPM, Juan Esteban
Calle, como el contrato más grande de la entidad. El proyecto deberá estar listo en 2018
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